Mensaje de Shabat

¡Shabat Shalom! decimos porque Shabat es un tiempo de paz, de menujá (reposo) de alegría, de contemplación de las maravillas de la naturaleza, un regalo espiritual para la humanidad.

Datos de Shabat

Las velas se encienden

Viernes 1 de Febrero a las 19:23

Shabat     concluye

Sábado 2 de Febrero a las 20:17

Parasha: Mishpatim

(Éxodo 21:1 – 24:18)

Haftara:  Jeremías

(34:8 – 34:22); (33:25 – 33:26)

Luego de la revelación en el Monte Sinaí, a través de los diez mandamientos que leímos en la Parasha pasada, Di-s en la Parasha de esta semana, dicta una serie de leyes al Pueblo de Israel. En total, la sección Mishpatím contiene 53 preceptos – 23 positivos (que implican hacer algo) y 30 negativos (que implican prohibiciones). Entre ellos encontramos la siguiente expresión: “No cocinarás el cabrito en la leche de su madre.” (Éxodo 23:19)

De este versículo (que se repite nuevamente en Éxodo 34:26 y Deuteronomio 14:21) se extrae la prohibición de mezclar productor derivado de carnes rojas, con lácteos. Los Sabios también consideraron que si bien la prohibición de la Torá no se aplicaba directamente a las aves, era necesario promulgar un decreto que prohibiera, la mezcla de aves con lácteos también. Pues, las personas desprevenidas podrían confundirse viendo a alguien comer carne de pollo (por ejemplo) mezclada con leche, y suponer o que el que come está pecando; o que comer carne con leche es permitido. Para no inducir ni a las falsas acusaciones, ni al error del desprevenido, es que se vedó la carne de ave mezclada con leche, tal como si fuera carne roja. El pescado apto (con aletas y escamas) no es cárnico ni lácteo, es parve (neutro). No hay prohibiciones ni de la Torá ni de los Sabios al respecto, pues les resultaba evidente a estos últimos que es muy difícil que alguna persona se confunda con la carne de pescado y crea que es carne roja, cosa que sí puede ocurrir con la carne de ave.

Pero más allá de estas complejidades técnicas que nos trae el sistema dietario judío, me gusta creer que hay un mensaje en esta prohibición.

Solemos relacionar a la leche con el primer alimento que recibe un recién nacido mamífero. Mientras que la carene roja rápidamente es plausible de ser asociada a la muerte. Desde este punto de vista no mezclamos vida y muerte en un mismo plato. No nos da lo mismo una cosa que otra.

Hay personas que viven sus vidas en un constante estado depresivo, con duelos patológicos, añorando tiempos que no volverán, sin poder superar momentos traumáticos, todo lo ven negro. Y si bien están físicamente vivas no parecen estarlo espiritual o emocionalmente. Es como cocinar al cabrito en la leche de su madre. Vida y muerte se mezcla como si fueran la misma cosa. Tal vez esta prohibición sea un verdadero llamado para evitar la muerte en vida.

SHABAT SHALOM
Federico Surijon

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